Sálvese quien pueda
Nostalgia de lo absoluto. George Steiner. Biblioteca de ensayo Siruela. Madrid. 2004 (1974)
Quizás […] pueda haber tecnologías alternativas de bajo consumo, reciclaje, conservación, una especie de intento de deshacer esa rapacidad, ese salvajismo suicida de la revolución industrial, a que nos referíamos en relación con Lévi-Strauss. Sipuede existir lo que se llama una «tecnología alternativa», ¿por qué no una lógica alternativa, un modo de pensar y sentir alternativo? Antes de ser cazador, el hombre fue recolector de bayas junto al jardín del Edén.
A esto, yo daría muy provisionalmente la siguientes respuestas. No creo que funcionara. En el nivel más empírico y más brutal no tenemos en la historia ningún ejemplo (aparte de la masiva destrucción militar o de tiempos de guerra) de un sistema económico y tecnológico complejo que vuelva hacia atrás a un nibvel de sobrevivencia más simple, más primitivo. Sí, puede hacerse de manera individual. Todos, yo creo, tenemos ahora en la universidad algún antiguo colega o estudiante que planta en algún lugar su huerto biológico, que vive en una cabaña en el bosque o que trata de educar a sus hijos lejos de la escuela. Individualmente podría funcionar. Socialmente, pienso, es música celestial.
Segundo, y más importante, va contra la historia de nuestra estructura cerebral tal como la hemos usado en Occidente. En nuestro cerebro, la búsqueda de la verdad está, creo, fatalmente impresa -y sé que cuando empleo la palabra «impresa» tomo prestada una metáfora problemática-. Impresa, creo, por la dieta, el clima, los excedentes ecomómicos, que inicialmente pusieron en funcionamiento la potencialidad de aquellos milagrosos y peligrosos seres humanos, los antiguos griegos, para una gran y continuada explosión de ingenio. […]
Gracias miguel.